domingo, 3 de febrero de 2013

Flexibilizando el Mercado Laboral


De acuerdo con la encuesta de población activa del cuarto trimestre de 2012, la cifra de parados alcanzó la cota de 5.965.400. Esto supuso que la tasa de paro se incrementará un punto, hasta el 26,02%. Si a esto hecho, le sumamos que  hay casi cuatro millones y medio de hogares sin ninguna persona en activo y casi 2,8 millones de personas que perdieron su empleo hace más de 1 año la situación es más preocupante todavía. Pero no acaba ahí la historia, a finales del tercer trimestre de 2012 casi 2 millones de personas de las registradas como parados en el INEM no recibían prestación alguna (el cuarto todavía no está disponible). Ante esta situación mi colega y amigo Gregorio Jauregui Mateos y yo tratamos de pensar en si éramos capaces de aportar nuestro granito de arena para mejorar la situación de todos. He aquí un resumen de lo visto.
 
Realización de trabajos por cuenta propia
-          Necesidad de estar dado de alta como autónomo si se quieren realizar las labores de acuerdo a la ley. Esto supone el pago de una cantidad fija en euros/mes a la Seguridad Social (dependiendo de la situación concreta puede llegar hasta 254 euros/mes), independientemente de si tu ingresas 100, 200 o 5.000.
-          Contrato con tercero con una retención que varía entre el 15 y el 21% a cuenta del IRPF
-          Necesidad de llevar el IVA
-          Momento que te das de alta como autónomo dejas de ser parado y dejas de beneficiarte de prestaciones, cursos, descuentos, etc.
Estos problemas llevan a un desincentivo total a realizar cualquier labor a no ser que el ingreso sea mayor que el coste y, además, se incentiva la economía sumergida.
 
Por otro lado existe un mercado no desdeñable de particulares y empresas que necesitan personas para trabajos puntuales, bien sea desde el montaje de un mueble hasta la presentación de documentos en registros pasando por una “chapucilla” en el hogar. Actualmente ese mercado se lleva fuera del sistema y en muchos casos posibles oferentes de trabajo no llegan a ofrecerlo.
 
En este contexto, los servicios de empleo público autonómico y estatal tienen la mayor base de datos de desempleados y tienen los elementos necesarios para saber la situación laboral del demandante de empleo. Esta base de datos está infrautilizada y se puede utilizar en beneficio de todos, especialmente de aquellos que están en situaciones más precarias, como parados de larga duración, jóvenes, personas con poca experiencia y otras con gente a su cargo.
 
La idea consiste en utilizar esa base de datos como punto intermedio que sirva para acercar a oferentes y demandantes de empleo. El empleador que previamente se dará de alta en la base de datos ofrece un trabajo puntual a través de la base de datos de demandantes, ésta avisa de la oferta a las personas que  cumplan los requisitos establecidos por la oferta quienes realizan sus presupuestos para llevar a cabo la tarea. Entonces el SEPE, elimina aquellos presupuestos que no cumplen con los mínimos como el SMI y se los presenta al empleador, que elegirá aquel que le parezca más adecuado. Una vez elegido entre las personas, se da aviso al elegido. A continuación se puede ver el esquema.
 
  *SEPE  - Servicio de Empleo Público Estatal / SMI - Salario Mínimo Interprofesional
 ¿Cómo funcionaría el pago? Lo que se pretende es que se incentive el trabajar y que este trabajo se haga legalmente y que lo que se detraiga al trabajador siempre sea proporcional a lo ingresado y no cuotas fijas que se alejan del principio de aportación según la capacidad económica del individuo. Básicamente, el empleador paga una cantidad z, de la que se deducen proporcionalmente una cantidad a la seguridad social y otra a otros impuestos si fuera necesario. Si  el trabajador percibiera una prestación, se le deducirá el ingreso derivado de la actividad una vez deducidas seguridad social y otros impuestos o un porcentaje de éste. De este modo, se consigue que se cumpla con la legalidad,  se pague en función del ingreso sin incentivar el dejar de trabajar y dejar las prestaciones aquellos que realmente no pueden acceder a conseguir trabajo remunerado. A continuación, un esquema del sistema de pago.
 
 
¿Qué ventajas aportaría el nuevo sistema?
·         Ventajas para los demandantes de empleo
      Más posibilidades de acceso al mercado de trabajo
      Mayores oportunidades para grupos especialmente castigados por la crisis
      Mayor facilidad en trámites para darse de baja y alta en el paro
      Ingresos extra, sobre todo en caso de parados de larga duración
      Mejora de imagen. Se ve que el parado en concreto trabaja cuando puede y lo que hace lo hace bien (Valoraciones de realización)
      Ganancia de experiencia
·         Ventajas para los empleadores
      Posibilidad de cubrir tareas sin necesidad de excesivos trámites burocráticos o de estar fuera de la legalidad al hacerlo
      Posibilidad a través de estas tareas de encontrar personal cualificado para las tareas a los que poder ofrecer relaciones laborales de mayor duración
      Medición del mercado de trabajo
      Posibilidad de deducirlo como gasto fiscal
·         Ventajas Servicios de Empleo Estatal y Autonómico
      Posibilidad de un mejor conocimiento de las necesidades del mercado
      Poder encaminar las acciones formativas a estas necesidades
      Posibilidad de ahorrar en prestaciones mediante una reducción en función de lo cobrado
      Los servicios estatales podrán aportar seguridad además de tener capacidad coercitiva en caso de incumplimientos por parte de las partes
 
Este sistema pensado para pequeñas tareas, podría ser extensible a personas que quieren comenzar su nuevo negocio y así evitar todas las trabas y pagos iniciales hasta que tuvieran ingresos suficientes. En este caso se crearía, una base de datos ad-hoc para aquellos nuevos autónomos que estuvieran interesados.
 
Esto tan sólo es un resumen de la idea, para cualquier explicación más en detalle, se pueden poner en contacto con nosotros a través de la cuenta de correo electrónico gonialegrealvaro@gmail.com.

1 comentario:

  1. Yo creo que es buena idea. Desarrolla una dinámica de mercado en un espacio en el que la demanda y la oferta tienen auténticas dificultades de todo tipo (logísticas, burocráticas, económicas) para encontrarse. El sector público tiene que establecer un marco normativo que lo facilite y un mecanismo de gestión que lo haga viable. No precariza el mercado de trabajo, sino que desarrolla un área colateral del mercado actual, a medio camino entre el contrato laboral clásico y el arrendamiento de servicios a los profesionales liberales. Enhorabuena por la idea.

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